(Madrid) La prostitución como salida a la crisis
La actual situación económica que padece España no hace posible encontrar con facilidad un puesto de trabajo. Es por ello que muchas mujeres españolas se están viendo ‘obligadas’ a ejercer uno de los oficios más antiguos: la prostitución.
Hasta ahora los locales de alterne estaban copados en su mayoría por mujeres de nacionalidad rumana, brasileña o paraguaya. Dejaban su país para tener una vida mejor. Ahora estas meretrices tienen que compartir su trabajo con españolas que en el pasado se dedicaron a la prostitución y que, de nuevo, por falta de recursos, tienen que regresar a ella.
En torno al 10% de las mujeres que atiende la ONG Médicos del Mundo son españolas, seguidas de las de origen latinoamericano, Europa del Este y África subsahariana. Por si no fuera traumática su vuelta a la prostitución, muchas de ellas se ven obligadas a rebajar el precio de los servicios que ofrecen e incluso son forzadas por los clientes a practicar sexo sin medidas de protección. A pesar de esta realidad, pocas mujeres españolas han caído en redes de explotación sexual, pudiendo ejercer la prostitución libremente sin ser coaccionadas.
No por ello deja de ser preocupante el número de casos de mujeres explotadas sexualmente. La Policía Nacional, en los cinco primeros meses de este año, rescató a más de 150 aunque ninguna era de nacionalidad española. En cambio, entre los detenidos sí hay españoles, aunque la mayor parte de arrestados proceden de Rumanía.